En el día a día, mi imaginación y mi memoria carecen de sentidos que puedan relacionarse con los fenómenos de la vista o el oído.
Sin embargo, según mi experiencia, alucinógenos como la psilocibina o el LSD sí activan esta capacidad. La meditación profunda también activa la capacidad de ver con el ojo de la mente, aunque debo señalar que esto sólo ha sucedido un puñado de veces tras periodos de meditación prolongada (1 hora, dos veces al día).
¿Alguien tiene información al respecto?
N.B. Como afante, es naturalmente muy difícil imaginar “el ojo de la mente”, y cuando nos damos cuenta de que tenemos afantasía, todos pasamos por un periodo en el que sentimos una sensación de pérdida, casi de pena por lo que no podemos experimentar, casi como si fuera una discapacidad. Es genial experimentar el ojo de la mente y asentarse en la certeza de que es sólo una extensión visual o sonora de aquello con lo que ya operamos. Definitivamente nada por lo que lamentarse. ¡Qué buena noticia!