Hace poco tuve el placer de impartir un taller de fotografía para artistas con afantasía en la Conferencia (Virtual) 2021 Extreme Imagination. Fue una oportunidad fantástica para conectar con otros artistas y creativos mientras hablábamos de la fotografía como medio para la creación y la imaginación.
En este formato de grupo reducido, compartí mi experiencia como fotógrafa a tiempo completo que trabaja activamente en la industria -y cómo abracé mi total afantasía- y aproveché sus ventajas para fortalecer mi trabajo. También exploramos algunas técnicas de entrenamiento que cualquiera puede aplicar para ampliar su talento fotográfico.
Fotografía y afantasía
Antes de adentrarnos en las técnicas del taller, creo que es importante comprender cómo abordan la mayoría de los fotógrafos el proceso de creación de imágenes, ya que nos desviaremos de la norma. Según mi experiencia, la mayoría de los fotógrafos de alto nivel tienen algún tipo de visualización superior a la media, y muchos de ellos hiperfantasía, es decir, ven las cosas más vívidas y reales que en la vida real. Casi todos los fotógrafos con los que hablé creaban una imagen en su mente y luego se disponían a recrearla en el mundo real. En su forma más básica, visualizaban cómo sería su producto final y se ponían manos a la obra para crearlo.
Como habrás adivinado, no puedo hacerlo. Y lo más probable es que si estás leyendo esto, tú tampoco. En lugar de eso, adopto un enfoque diferente para crear obras de arte, abrazando mis puntos fuertes y mis habilidades como artista afásico.
Analicemos mi proceso y esperemos que encuentres algunas técnicas que te funcionen.
Empezar con un concepto
Al igual que mis amigos visuales, empiezo con una idea, un concepto de lo que quiero fotografiar. Me atraen los temas que ilustran historias. Y me encantan los piratas. Así que se me ocurrirá la idea de que un pirata sostenga una botella con una minisirena dentro. No puedo ver esa idea en mi cabeza, pero tengo una idea básica de lo que quiero hacer. Ahora tengo un concepto.

Cultivar la idea en directo
A lo largo de los años, he probado varios enfoques para dar el siguiente paso. Solía esbozar la idea, jugando con la composición, la posición y el colorido. He tenido exactamente 0 de esas ideas nunca funcionan en el proyecto final. Me frustraba enormemente tener una idea y no ser capaz de llevarla a cabo como esperaba en mi boceto. Demasiada planificación me hizo peor artista.
Finalmente encontré un enfoque que me funcionó muy bien. Yo empezaría con mi idea base como punto de partida, utilizándola como guía más que como una plantilla estricta a seguir. Es una semilla que planto, sin saber cómo crecerá. Tomo esa idea y la cultivo, añadiendo lo que necesita para cobrar vida y eliminando lo que la frena. No lo fuerzo; dejo que la pieza me diga lo que necesita (utilizando como herramientas elementos de diseño clásicos).
Vea lo que necesita la imagen y déselo
Aquí es donde entra en juego la práctica y la perspectiva. Utilizo el pensamiento analítico, las reglas y teorías del diseño y la intuición para ayudar a dar forma y nutrir la obra de arte. Quiero usar marrones y azules como colores primarios; son complementarios y encajan en la paleta de colores del mar y los barcos. Quiero que mi pirata mire hacia la derecha porque el ojo del espectador entrará por la izquierda e irá hacia la derecha. Quiero motivar la luz de una linterna (fuera de cámara). Utilizaré una espada para mantener el ojo del espectador clavado en el encuadre. Un montón de pequeños elementos que se unen para ayudar a contar la historia. Cada decisión está motivada por lo que aporta a la imagen final.

Combino elementos, experimento y juego. Es este proceso el que permite que mi concepto cobre vida de forma natural y orgánica. Es una técnica que he adoptado después de esforzarme tanto por hacer las cosas como otros artistas que las visualizan. Acepto mis puntos fuertes.
Amplíe su vocabulario de diseño
La clave de este enfoque es ampliar su vocabulario de diseño, ya sea de manera formal o informal. Hago una mezcla de ambos. Me encanta leer libros de diseño y tomar clases de arte (incluso fuera de mi género). Los conceptos básicos son los mismos, aunque el medio pueda variar. Pero en la práctica, encuentro obras de arte que me inspiran y las guardo en una carpeta de inspiración. Genial uso del color – ¡SALVADO! Composición fuerte – ¡SALVADO! Impresionante perspectiva – ¡SALVADO! Gran retoque – ¡SALVADO! Encuentro imágenes que me hablan y las guardo. Tengo una carpeta en mi teléfono y en mi ordenador llena de inspiración.

Experimente
El siguiente paso es el importante: examino las imágenes y empiezo a evaluarlas. ¿POR QUÉ me gustan? ¿Qué funciona? Tomo nota mentalmente de lo que me ha gustado de la imagen. Es el pensamiento crítico sobre el POR QUÉ lo que ayuda a ampliar tus conocimientos de diseño. Luego, a la hora de crear una nueva pieza, me inspiro en MÚLTIPLES fuentes. Me gustan estos colores. Me gusta esta composición. Me gusta este procesado. Todas estas son herramientas que utilizo a la hora de crear una imagen: ver qué encaja bien con mi concepto principal. Algunos funcionan muy bien. Otros no. Pero es la experimentación lo que ayuda a que la pieza final cobre vida.
Ahora ya conoces mi estrategia para crear obras de arte fotográficas con afantasía: empezar con un concepto y luego alimentar la idea en directo, tirando de inspiración y diseño clásico. Observa lo que necesita la imagen y dáselo. Vea qué es lo que lo frena y elimínelo. Experimenta con él. Y una vez que sigas este proceso, verás cómo tu concepto original cobra vida de una forma nueva y única.