Investigación sobre la afantasía

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Subtipos multisensoriales de afantasía: la imaginería mental como percepción supramodal a la inversa
Este estudio profundiza en las complejidades de la afantasía, una enfermedad en la que los individuos experimentan una ausencia de imágenes mentales. Tradicionalmente centrada en el aspecto visual, esta investigación revela que la afantasía es más diversa y abarca no sólo las imágenes visuales, sino también otras modalidades sensoriales como la auditiva y la olfativa. Mediante análisis de conglomerados de grandes grupos de sujetos afásicos, el estudio identifica dos subtipos principales: la afantasía visual (ausencia únicamente de imágenes visuales) y la afantasía multisensorial (ausencia de imágenes mentales en todas las modalidades sensoriales). Además, se encontraron subtipos únicos, incluidos individuos con imágenes mentales preservadas en una sola modalidad sensorial. Los hallazgos cuestionan la visión tradicional de la afantasía como un fenómeno exclusivamente visual, sugiriendo que podría tratarse de un problema más generalizado en el que intervienen mecanismos de control descendente o procesos de integración multisensorial. Esta investigación es crucial, ya que no sólo amplía nuestra comprensión de la afantasía, sino que también aporta ideas sobre cómo el cerebro integra la información sensorial para crear imágenes mentales. Destaca la necesidad de que las investigaciones futuras tengan en cuenta la naturaleza multisensorial de las imágenes mentales y sus implicaciones para nuestra comprensión de los procesos cognitivos en el cerebro humano.
¿Cuál es el verdadero alcance de las imágenes mentales?
Este trabajo de investigación destaca la subjetividad de las imágenes mentales, señalando que es difícil determinar si distintas personas experimentan las imágenes de forma similar. Aunque la mayoría de los estudios consideran las imágenes como un espectro unidimensional de intensidad, las pruebas anecdóticas sugieren una gran diversidad en la forma en que las personas experimentan sus imágenes mentales. El artículo introduce la idea de "proyectores" y "asociadores" en el contexto de las imágenes mentales. Los proyectores experimentan las imágenes mentales directamente dentro de su campo visual, mientras que los asociadores procesan las imágenes mentales separadamente de su entrada visual. Curiosamente, las diversas descripciones de las imágenes mentales reflejan los hallazgos sobre la sinestesia. Algunos sinestésicos son "proyectores" que experimentan sensaciones de color, mientras que los "asociadores" vinculan internamente los colores en su mente sin ninguna sensación real. A diferencia de la sinestesia, las imágenes mentales están bajo cierto control voluntario. El artículo sugiere que comprender estas distinciones es crucial para los estudios científicos sobre las imágenes mentales. Los métodos actuales, como el Vividness of Visual Imagery Questionnaire (VVIQ), se consideran ambiguos. El artículo hace hincapié en la necesidad de mejorar las metodologías para estudiar y cuantificar la experiencia subjetiva de las imágenes mentales. Comprender los procesos neuronales y cognitivos de las imágenes mentales puede ayudar a abordar diversos problemas de salud mental.
Sondeando lo inimaginable: El impacto de la afantasía en distintos dominios de la imaginería mental visual y la percepción visual
En este estudio se evaluó a 117 participantes con distintos niveles de imágenes mentales visuales. 44 participantes declararon experimentar ausencia o casi ausencia de imágenes visuales, lo que se conoce como "afantasía". Estos participantes se compararon con los que tenían una capacidad imaginativa típica (N = 42) o inusualmente vívida (N = 31). El estudio utilizó una versión en línea de la Battérie Imagination-Perception (eBIP) en francés, que consistía en tareas que medían la precisión y el tiempo de respuesta en cinco dominios de la imaginería visual y la percepción, como la forma de los objetos, el color, las palabras escritas, las caras y las relaciones espaciales. Los resultados mostraron que los participantes afásicos tenían una precisión similar a la de los otros grupos, pero su tiempo de respuesta era más lento tanto en las tareas de imaginería como en las de percepción, y tenían menos confianza en sus respuestas en las tareas de percepción. Los hallazgos sugieren que los individuos con afantasía experimentan un procesamiento más lento de la información visual, pero la precisión no se ve afectada. El patrón de rendimiento observado presta apoyo a las hipótesis de que la afantasía congénita es principalmente un déficit de conciencia fenoménica, o que emplea estrategias alternativas distintas de la visualización para acceder a la información visual preservada.
Imaginería no sensorial en la afantasía: descodificación de la imaginería no sensorial en la afantasía
La investigación profundiza en el funcionamiento de la corteza visual temprana, una parte del cerebro asociada a las experiencias visuales, incluida la capacidad de visualizar imágenes en nuestra mente. Un grupo único de individuos, conocidos como los que padecen "afantasía", no pueden formar imágenes mentales en absoluto. El estudio pretendía comprender qué ocurre en el cerebro de estos individuos cuando intentan visualizar. Utilizando técnicas avanzadas de imagen cerebral, los investigadores observaron la actividad en el córtex visual primario durante los intentos de imaginería mental. En las personas sin afantasía, esta parte del cerebro mostraba patrones que coincidían con sus experiencias visuales. Sin embargo, en el caso de las personas con afantasía, la actividad cerebral era diferente y no podía corresponderse con las percepciones visuales típicas. Además, cuando estos individuos eran expuestos a estímulos visuales, sus respuestas cerebrales eran más débiles en comparación con los que no padecían afantasía. En esencia, el estudio descubrió que, aunque las personas con afantasía no puedan visualizar, sigue existiendo alguna forma de representación en su corteza visual. Sin embargo, esta representación puede ser menos detallada o diferente de la información sensorial habitual. Este descubrimiento cuestiona la creencia tradicional de que la actividad en el córtex visual primario corresponde siempre a experiencias visuales típicas.
Señales de retroalimentación en el córtex visual durante la recuperación de la memoria episódica y esquemática y sus posibles implicaciones en la afantasía
Este artículo científico trata sobre la memoria y la visión. Los investigadores explican cómo procesa el cerebro los recuerdos y lo que ve. Los dos tipos principales de memoria son la memoria episódica, que es el recuerdo de acontecimientos concretos en un lugar y un momento determinados, y la memoria esquemática, que es el conocimiento general del cerebro sobre el mundo. Los científicos descubrieron que cuando se trata del procesamiento visual, o de cómo el cerebro entiende lo que ven los ojos, estos dos tipos de memoria funcionan de forma algo diferente. La memoria episódica puede afectar a las fases más tempranas del procesamiento visual, mientras que la memoria esquemática sólo influye en los niveles intermedios. También discuten la idea de que diferentes áreas del cerebro podrían estar implicadas en la recuperación de estos dos tipos de recuerdos. Los recuerdos episódicos se procesan tanto en las regiones del cerebro encargadas de reconocer objetos (áreas "qué") como de comprender su ubicación en el espacio (áreas "dónde"). En cambio, los recuerdos esquemáticos se procesan principalmente en las áreas "dónde" del cerebro. Por último, el documento habla de una enfermedad llamada afantasía, en la que las personas no pueden crear imágenes en su cabeza ni visualizar cosas. Las personas con afantasía tienen problemas de memoria episódica, pero su memoria esquemática no se ve tan afectada. Los investigadores creen que esto no se debe a que su memoria episódica sea defectuosa, sino a que estas personas no pueden procesar de memoria información visual detallada sobre los objetos. Esto podría ofrecer nuevas formas de entender y estudiar la afantasía.