Tema: Medidas objetivas

La afantasía puede identificarse mediante medidas objetivas, incluidos identificadores fisiológicos, conductuales y neurológicos. Conozca estas medidas y cómo los científicos identifican la afantasía con estos recursos informativos.

¿Por qué el ojo de tu mente puede estar ciego mientras que tu amigo puede imaginar imágenes cristalinas? Sorprendentes revelaciones sobre las conocidas neurodiferencias en la vivacidad de las imágenes.
La rivalidad binocular y el cebado perceptivo son sólo una de las muchas medidas objetivas posibles para evaluar la fuerza de las imágenes mentales e identificar la afantasía.
Dado que está bien establecido que la Afantasia es generalmente hereditaria, ¿alguien ha empezado a buscar posibles vínculos en el ADN? Lo saco a colación po...
junio 15, 2021
Me parece que la asombrosa/maravillosa variedad de procesos cognitivos que parecemos experimentar tiene un enorme valor. Si un grupo de humanos primitivos tu...
Una imagen vale más que mil palabras, pero ¿qué ocurre cuando nuestro cerebro afantasiado no puede visualizar esa imagen? Jianghao Liu, investigador del Instituto del Cerebro de París, se une a la Red AFANTASIA para profundizar en esta cuestión.
octubre 25, 2023
Imaginería no sensorial en la afantasía: descodificación de la imaginería no sensorial en la afantasía
La investigación profundiza en el funcionamiento de la corteza visual temprana, una parte del cerebro asociada a las experiencias visuales, incluida la capacidad de visualizar imágenes en nuestra mente. Un grupo único de individuos, conocidos como los que padecen "afantasía", no pueden formar imágenes mentales en absoluto. El estudio pretendía comprender qué ocurre en el cerebro de estos individuos cuando intentan visualizar. Utilizando técnicas avanzadas de imagen cerebral, los investigadores observaron la actividad en el córtex visual primario durante los intentos de imaginería mental. En las personas sin afantasía, esta parte del cerebro mostraba patrones que coincidían con sus experiencias visuales. Sin embargo, en el caso de las personas con afantasía, la actividad cerebral era diferente y no podía corresponderse con las percepciones visuales típicas. Además, cuando estos individuos eran expuestos a estímulos visuales, sus respuestas cerebrales eran más débiles en comparación con los que no padecían afantasía. En esencia, el estudio descubrió que, aunque las personas con afantasía no puedan visualizar, sigue existiendo alguna forma de representación en su corteza visual. Sin embargo, esta representación puede ser menos detallada o diferente de la información sensorial habitual. Este descubrimiento cuestiona la creencia tradicional de que la actividad en el córtex visual primario corresponde siempre a experiencias visuales típicas.